Otra vez, en el marco del Torneo Clausura Puro Básquet, se vieron las caras Canalla Team e Inversus.
Picante, cambiante, con cambios sobre la marcha, golpes, errores y aciertos, la balanza volvió a inclinarse para el mismo lado, que en el partido de la primera ronda. ¿No te acordás? Repasalo acá.
Te pasa por arriba.
Fisicamente te pasa por arriba. Canalla viene aplastando a sus rivales desde su estado de forma en por lo menos, un cuarto, en cada uno de sus partidos.
La confianza, decían. La voluntad, se escuchaba.
Lo cierto es que juegan mejor. Y el primer cuarto fue un fiel reflejo de ello. Con las individualidades al palo, penetrando la pintura, encestando incluso en forma acrobática, como Bruno Cherubino promediando el primer game, y su hermano Alan dribleando y convirtiendo, la distancia 20-12 obtenida por el conjunto que viste de flúo parecía quedarle bien al match.
Los pocos intentos desde el perímetro, sumado a la falta de efectividad, barajaron un muy flojo inicio de cuarto en Inversus.
“Tadeo Bordoni hoy fue clave para nosotros. Recuperó, se animó a tirar, se hizo fuerte en la pintura. Nos dio una mano gigante. Fue el MVP, sin dudas” remarcó Matías Brodsky, capitán de Inversus.
El equipo camuflado arrolló a Canalla en el segundo cuarto. El parcial de 19-12 recuperó a los hombres de caseros desde lo anímico y sobre todo, en el 40x20. El mencionado Tadeo, no solo convirtió puntos de a montones sino que también asistió de faja a Nahuel Estrella en dos oportunidades, aunque solo en uno de los intentos la naranja ingresó al cesto
La rotación le pasó factura a Canalla. El pack de players que saltó en el segundo cuarto bajó el ritmo y el nivel que tuvo la formación inicial y fue uno de los motivos mas relevantes por los cuales el partido se emparejó. Párrafo aparte, las lesiones. “Me duele mas el cuerpo que el resultado”, comentó Alan Cherubino sobre el cierre
Cherubásquet, no fue el único golpeado del encuentro. Marcos Fiorini, compañero en Canalla y Leandro Bucco, rival de Inversus, también tuvieron que abandonar el rectángulo de juego por lesiones. El clásico, sin dudas, estuvo áspero. La ventaja que en el último cuarto llegó en manos de Canalla, lograda a través de un buen ataque, organizado, con Bruno Nachtrieb haciéndose importante bajo el aro, tuvo como punto de inflexión el último minuto de juego
Una palomita de Matías Brodsky, la obtención de una falta en su contra, y la posterior conversión, desembocó en un dramático giro en el marcador. Inversus lideraba el score 54 a 53 a falta de muy pocos segundos para terminar. 6 segundos antes de que suene la chicharra final, una reposición en ataque de Canalla podía dictar el tempo del partido.
Los de Agronomía debían ser precisos y conscientes de que, convertir un doble sobre el final, cambiaría la historia. Alan Cherubino recibió de Marturet en el perímetro, hizo picar la pelota una vez y fue para adentro, anotó el punto decisivo. La efusividad en la banca, el grito desaforado, y la pasión liberada se llamó a silencio luego de que el juez le sancionara una polémica "caminata" con el balón en sus manos mas de los dos pasos reglamentarios.
Su punto no fue válido y a pesar del intento desesperado por reponer rápido, Inversus con un nuevo libre de Lucas Souza, se aseguró la victoria por 55-53. Guardarse el grito sagrado para el final, sin duda fue la cereza del postre de esta gran cita basquetbolística.
Éste clásico quedó para los camuflados, tal cual la primera ronda. Éste último domingo en el microestadio Pedro Firszt, en Floresta, estuvo cargado de emociones.
Goleadores:
Alan Cherubino (Canalla) 21 pts.
Bruno Cherubino (Canalla) 15 pts.
Nahuel Estrella (Inversus) 14 pts.
Lucas Souza (Inversus) 13 pts. |