Magnano cree que la Generación Dorada todavía tiene cuerda.
"Hay una esencia que mantiene vivo al básquet argentino", dijo el técnico. Y recuerda la derrota con Brasil en Londres: "Me hizo darle más valor a la medalla de oro en Atenas".
Los dos grandes logros de la Generación Dorada llegaron con Rubén Magnano en el banco: jugó la final del Mundial de Indianápolis 2002 y se consagró en los Juegos de Atenas 2004. Por eso el cordobés puede opinar del equipo ahora ahora conduzca a Brasil: "Se viene hablando del retiro de varios jugadorse. Pero ellos a la hora de jugar siempre dicen presente. Hay una esencia que mantiene vivo al básquet argentino con el apoyo de una gran estructura. Eso le permite soñar que va a seguir estando arriba. Y sacando jugadores".
Magnano además realizó un balance de la actuación de Brasil en Londres, donde llegaron hasta octavos y se despidieron justamente ante su ex equipo. "Me hizo darle más valor a la medalla de oro en Atenas. Jugar contra Argentina tiene un condimento especial. No solamente por conducir ahora a Brasil. Pero soy un profesional. No me fijo en las cosas sentimentales a la hora de jugar", dijo el técnico en Vamos por todo (AM 950). Ya piensan en el Premundial del 2013 en Caracas. Y quizás se cruce de nuevo con la Generación Dorada...
FUENTE OLE.COM.AR
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